Durante el verano el afrontar el color y un embarazo es complicado, pero te damos algunos consejos para llevarlo mejor

¿Vas a pasar este verano embarazada? Sabemos de sobra que esta situación puede llegar a ser bastante agobiante. Pasar mucho calor durante el embarazo puede llegar a provocar síntomas muy molestos para la madre. Por este motivo, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para sobrellevar esta época del año.

Recomendaciones para afrontar el calor y el embarazo

  • Hidratación. Lo más importante es la hidratación. La embarazada debe aumentar la ingesta de líquidos de manera proporcional al aumento de la temperatura. De esta manera, evitará el peligro de la deshidratación, las bajadas de tensión arterial e incluso los temidos edemas (hinchazón de piernas y pies, e incluso manos). En cuanto a los líquidos más recomendables el agua mineral es fundamental, pero también sientan muy bien las bebidas isotónicas, los zumos de fruta natural, los granizados o, simplemente, la fruta fresca, que tiene un gran contenido en agua.
  • Evita la exposición a temperaturas altas durante muchas horas. Por eso, en caso de realizar actividades al aire libre como pasear o acudir a la playa o a la piscina, es recomendable evitar las horas del mediodía (entre las 12 y las 16 horas). En estas horas del día es necesario estar a la sombra, en zonas climatizadas o en lugares lo más frescos posibles.
  • Ten cuidado con la exposición solar. La aparición de manchas solares en la cara, o la típica línea alba en el abdomen, se pueden evitar o minimizar mediante el uso de cremas solares de alta protección. Nos referimos a productos con factor SPF 50 o protección de tipo mineral. Su aplicación debe ser diaria, repitiendo cada 2 ó 3 horas si la exposición solar se mantiene. Y si acudimos a playas o piscinas, es importante evitar exposiciones solares durante muchas horas. La embarazada debe buscar el resguardo de la sombrilla o del chiringuito, sobre todo, en las horas más intensas de sol.
  • Usa ropa ligera y suelta. Es decir, con tejidos transpirables y que no se ajusten al cuerpo. Son muy cómodos, por ejemplo, los vestidos holgados, te aportan la frescura que necesitas para no estar agobiada. La ropa interior, también es preferible que la utilices de algodón, transpirable, para evitar la proliferación de hongos en la zona genital (muy propios durante el embarazo).
  • Como ya sabrás, aparte de que no es recomendable hacer muchos esfuerzos (y menos en verano), debes aprovechar cada vez que puedas para descansar y relajarte. El calor sofocante provoca una sensación de cansancio más alta. Así que, lo recomendable es dormir todos los días 8 horas pero, también, hacer la siesta y descansar a ratitos (si puedes hacerlo con las piernas un poco en alto para favorecer la circulación de la sangre, mejor que mejor).

Con estos pequeños consejos, y teniendo cuidado con la alimentación para que sea lo más saludable posible para el bebé, las mamás embarazadas podrán afrontar mucho mejor al verano. Se evitará la sensación de agotamiento, de cansancio y de piernas y tobillos hinchados, entre otros efectos que se puedan provocar.

En resumen, con una correcta alimentación, hidratación y un adecuado descanso, tu embarazo será mejor en verano. Ante cualquier duda pide cita  con nuestra ginecóloga de la Clínica Virgen del Remedio  y ella te aconsejará y ayudará a llevar mejor esta época del año. Toma buena nota de todo ello, y recuerda que, pronto, aunque haga un calor sofocante, tendrás a tu bebé, así que ¡disfruta al máximo del verano y feliz embarazo!

Cómo afrontar el calor y el embarazo

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