Estamos a las puertas de las navidades y no nos quitamos de la cabeza los atracones navideños

La Navidad es un momento de celebración y de reencuentro, de disfrute con la familia y con los amigos…de regreso a la infancia, de fiesta y de tradición. Y de entre ellas, la más comentada y compartida…la del “dulce atracón”.

Aún no han llegado las fechas más señaladas y ya estamos preocupados por todo lo que vamos a comer de más durante los días de Navidad. Especialmente si estamos a dieta o tenemos algún problema de sobrepeso. Después de los excesos y las comidas copiosas vienen las lamentaciones, los sentimientos de culpa y las medidas drásticas para poner remedio.

Consejos para minimizar los efectos de los atracones navideños

  1. Aceptar que vamos a comer más de una forma natural y racional. No hay que estresarse por ello. Es natural sucumbir a la tentación de un menú que se sale de lo habitual. Y más difícil aún decir no a los continuos de gestos de invitación a la celebración que suelen ir acompañado de dulces, aperitivos y alcohol. Sentirnos culpables de antemano nos genera una preocupación y un estrés completamente innecesarios, que además puede acabar en forma de atracón a la primera oportunidad.
  2. Prioriza la calidad frente a la cantidad. Comer bien, hacer un extra, no significa necesariamente comer más, ni peor. Los menús navideños, tanto los que nos ofrecen en restaurantes como en casa, son lo suficientemente extensos y abundantes como para poder elegir aquello que, además de sabor, nos aporte un beneficio para nuestro organismo. Mariscos, pescados, carnes magras, jamón ibérico, frutos secos, cremas de verduras, legumbres y frutas de todo tipo…Auténticos manjares que además nos aportan salud y nutrientes.
  3. No te saltes comidas. Se suele pensar que la mejor manera de compensar una comida muy copiosa es saltarse otra. Evitar el desayuno, la merienda o el almuerzo puede ser contraproducente. Es fácil que llegues a la siguiente comida con una sensación de apetito difícil de controlar. Es mejor a comer algo ligero, como un yogur o fruta. Te ayudará a sentirte saciado y a acelerar tu metabolismo.
  4. Ojo con el alcohol. Uno de sus efectos más evidentes es su efecto desinhibidor. Esto significa que pensamos menos lo que decimos o hacemos, y por lo tanto no prestamos tanta atención a las cantidades que comemos. Además, no podemos olvidar que las bebidas espirituosas tiene un aporte calórico muy elevado. Hay que evitar excederse y mezclar distintos tipos de alcohol.
  5. Es aconsejable equilibrar los excesos. Evita más de una comida copiosa en un solo día. Si tienes previsto hacer una cena fuerte, por ejemplo, es mejor comer algo ligero como verduras, purés, sopas, etc. Así como no descuidar la ingesta de frutas y verduras frescas para que no se vea alterado el tránsito intestinal.
  6. Bebe agua en abundancia. Además de su efecto saciante, nos ayuda a eliminar toxinas. Las infusiones también son grandes aliadas en este sentido. Algunas de ellas, como la manzanilla, el hinojo o el jengibre favorecen la digestión, y otras como el té verde, la cola de caballoo el diente de leóntienen un efecto depurativo muy recomendable.
  7. Come despacio. Serás más consciente de las señales de saciedad que te manda tu cuerpo y podrás parar de comer cuando estés lleno. Además esto te permitirá saborear y disfrutar la comida de una manera más satisfactoria. Piensa que no pasa nada si te quedas sin probar algo, hay muchos días de fiesta para disfrutar.
  8. Los dulces… ocasionalmente. Aunque en estos días de celebración navideña es difícil no sucumbir a la tentación de dulces, es mejor comerlos en pequeñas dosis. No te van a faltar ocasiones para disfrutar de ellos a lo largo de toda la Navidad. Y cuidado con los dulces «light». Es mejor comer con moderación los productos originales, elaborados de la manera tradicional y con productos de calidad, que no tomar sin medida otros que se presentan como sin azúcar o bajos en calorías. A veces lo «light» no es tan “light”.
  9. No interrumpas tu actividad física. Es muy importante que mantengas tu nivel de actividad en estos días de fiesta. O incluso que te plantees la posibilidad de incrementarla. Si  practicas algún deporte, sales a caminar o vas al gimnasio, no dejes de hacerlo aunque la agenda te deje poco espacio para estas cosas.

Además de quemar calorías, está demostrado que el ejercicio ayuda a incrementar los niveles de serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad. Es la encargada de regular el apetito, el sueño y el estado de ánimo. Produce estados de bienestar y euforia. Así que es el remedio perfecto para controlar la ansiedad y compensar los excesos.

Siguiendo estos sencillos consejos es más fácil llegar a controlar lo que comemos durante estas fechas y, sobre todo, a evitar sus efectos nocivos sobre nuestra salud y nuestro ánimo.

Consejos para afrontar los atracones navideños

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