Hacerse un análisis de sangre no cuesta esfuerzo y es una de las pruebas más sencillas para detectar nuestro estado general de salud
Aunque la analítica completa es un chequeo voluntario, la medicina preventiva aconseja que la incluyamos en nuestra agenda anual. Hacerse un análisis no significa que haya un problema. En realidad, la mayoría de las veces se hace para prevenir y es la primera de las exploraciones que puede solicitar el médico para los pacientes que acuden a consulta por un problema de salud.
El resultado del análisis se obtiene tras analizar las muestras de sangre en el laboratorio. Las determinaciones más habituales que se realizan o pueden realizarse en una analítica son: hemograma, coagulación, bioquímica y gasometría. ¿Qué se analiza en cada caso?
En un hemograma se analiza:
- Hematíes. Son las células sanguíneas que transportan oxígeno a todo el organismo y ayudan a eliminar el dióxido de carbono. Sus valores naturales son 4.5-5.9 millones/mm3 en varones y 4-5.2 millones/mm3 en mujeres.
- Hemoglobina (Hb). Es una proteína presente en los glóbulos rojos y la causante de su color. Sus valores naturales son 13,5-17,5 g/dl en hombres y 12-16 g/dl en mujeres.
- Hematocrito (Hto): El volumen de glóbulos con relación al total de la sangre. Se expresa de manera porcentual y sus valores medios son 41-53% en hombres y 36-46% en mujeres.
- VCM (volumen corpuscular medio). Es la media del volumen individual de los glóbulos rojos. Permite diagnosticar la anemia y lo normal es que sea de 88-100 fl.
- HCM (hemoglobina corpuscular media). Mide la concentración de hemoglobina presente en un glóbulo rojo. Ha de ser de 27-33 pc.
- Linfocitos. Son un tipo de glóbulo blanco muy importante para el sistema inmunitario ya que pueden distinguir las células del propio cuerpo de los elementos extraños y nos defienden contra las infecciones produciendo productos químicos para destruirlas. Su media es de 1.300-4.000/mL.
- Neutrófilos. Son el tipo más común de glóbulos blancos y constituyen el 45-70% de todos los glóbulos blancos de la sangre. Sus valores de referencia son 2.000-7.500/ml.
- Eosinófilos. Son glóbulos blancos encargados de luchar contra infecciones parasitarias, bacterianas y virales. Sus parámetros normales son 50-500/ml.
- Plaquetas. Son el elemento de la sangre que mide la capacidad para coagular de forma adecuada. Sus valores naturales son 150.000-40.0000/mm3.
- VSG (velocidad de sedimentación). Es una prueba que detecta la inflamación asociada a infecciones y otras enfermedades. Sus valores son de 0-10 mm/h en los hombres y 0-20 mm/h en las mujeres.
Los elementos y valores normales de una bioquímica:
- Glucosa. Es un carbohidrato relacionado con la cantidad de azúcar que el organismo es capaz de absorber de los alimentos y transformar en energía para realizar diferentes funciones o mantener el cuerpo caliente. Sus valores son de (70-110 mg/dl).
- Urea. La urea es el producto resultante de la degradación de las proteínas llevada a cabo por el hígado. La cantidad de urea presente en la sangre permite detectar si los riñones funcionan correctamente. Sus valores suelen ser de 0.6-1.5 mg/dl.
- Ácido úrico. Es una sustancia que se produce en nuestro organismo tras degradar compuestos de la sangre. Por lo general, sus valores son de 2-7 mg/dl.
- Creatinina. Es un producto de desecho del metabolismo de los músculos que normalmente filtran los riñones excretándola en la orina. La medición de la creatinina es el modo más simple de comprobar la correcta función de los riñones. Sus valores estándar son de 70-110 ml/min.
- Colesterol (120-200 mg/dl). Es una grasa que tenemos en el cuerpo. Se produce en nuestro organismo de manera natural y es necesario para la formación de nuestras células. Se distingue entre HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo). Cuanto más alto tengamos el LDL, más probabilidades habrá de que se acumule en nuestras arterias y cause problemas. Sus valores normales son de 0-160 mg/dl. En cambio, el HDL viaja desde los órganos hasta el hígado recogiendo el LDL sobrante y así nos ayuda a mantener nuestras arterias en buen estado. Su valor ha de estar comprendido en la franja de 42-90 mg/dl.
- Triglicéridos. Son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Sus valores son de 30-280 mg/dl en hombres y 30-220 mg/dl en mujeres.
- Transaminasas. Son enzimas que se encuentran en el interior de las células de órganos como el hígado, el corazón, los riñones o los músculos, y que cumplen una importante función metabólica. Sus valores son de 7-40 unidades/litro (GOT), 5-43 unidades/litro (GPT) y 12-55 unidades/litro (GGT).
- Fosfatasa alcalina. Es una proteína que se encuentra en todos los tejidos corporales. Sus valores pueden oscilar entre las 89 y las 280 unidades/litro.
- Calcio. Es un mineral que integra nuestros huesos y dientes. Sus valores han de ser de 8.5-10.5 mg/dl.
- Hierro. Es otro mineral primordial en el transporte de oxígeno y en el proceso de respiración celular. Su carencia provoca anemia ferropénica y sus valores son de 50-150 mg/dl.
- Potasio. Es un mineral que realiza funciones básicas como la regulación del agua dentro y fuera de las células. Esta ocupación la realiza conjuntamente con el sodio. Sus niveles han de ser de 3.5-4.5 mmol/litro.
- Sodio. Es un mineral que necesitan nuestros músculos y nervios para funcionar como es debido. Sus valores son de 135-145 mmol/litro.
- Bilirrubina. Es un pigmento de color amarillo que se encuentra en la sangre y las heces y que se produce en el organismo cuando los glóbulos rojos envejecen y se descomponen. Su nivel elevado provoca ictericia y la piel y/o el blanco de los ojos adquieren un tono amarillento. Su nivel ha de ser de 0.2-1 mg/dl.
Por su parte las pruebas de coagulación analizan si tiene algún trastorno que afecte al control del sangrado. Cuando una persona se corta o sufre una herida que causa sangrado, los factores de la coagulación funcionan en forma coordinada para formar un coágulo de sangre. El coágulo evita la pérdida de una cantidad excesiva de sangre. Los trastornos más frecuentes son, además de factores hereditarios, una enfermedad del hígado, deficiencia de vitamina K o el consumo de medicamentos anticoagulante.
Y la gasometría permite conocer los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y otros componentes en la sangre. Gracias a ella se pueden diagnosticar alteraciones metabólicas o una insuficiencia respiratoria.
La presencia en los resultados de una analítica de una o varias anomalías sanguíneas no significa necesariamente que se padezca alguna enfermedad. Un análisis de sangre es una prueba complementaria y deben realizarse otras para poder obtener un diagnóstico final. También es necesario conocer las circunstancias personales de la persona en cuestión, como su estilo de vida, su nivel de estrés o la medicación que esté tomando.
Si tiene que realizarse una analítica completa de sangre, en Clínica Virgen del Consuelo, nuestro laboratorio ofrece un servicio integral en el área clínica, y trabaja en diferentes ámbitos, como la hematología, la bioquímica, la inmunología, la genética molecular o marcadores tumorales, entre otras. Solicite una cita previa y le atenderemos con mucho gusto.