Con la llegada de cada nuevo año llegan también los propósitos de cambiar nuestra salud. Ese momento en el que nuestro cuerpo nos pide un cambio y más hábitos saludables y donde nos planteamos seriamente tener una vida más sana.

Para que puedas cambiar tu estilo de vida, desde la Clínica Virgen del Remedio queremos proporcionarte los primeros pasos que has de seguir para darle un nuevo rumbo a tu vida.

Nuevos propios para tener una vida saludable

  • Comer más frutas y verduras. Está probado que una adecuada alimentación –especialmente la ingesta de verduras, hortalizas y frutas– puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer como el de boca, faringe, laringe, pulmón, esófago, estómago, colon, mama y vejiga. Los beneficios de aumentar el consumo de verduras, hortalizas y frutas también se extienden a otras enfermedades crónicas: prevención de enfermedades cardiovasculares, de la obesidad, freno del deterioro por la edad, estimulación del sistema inmune.
  • Alimentación equilibrada y vida activa. Mantener una alimentación equilibrada es fundamental en nuestro día a día. Pero lo ideal es compaginar esta con la realización de actividad física que evite el sedentarismo. Tomar alimentos variados en los que no falte diariamente los lácteos y las frutas y verduras, y realizar una actividad física moderada, continua o fraccionada todos los días, te ayudará a mantener una vida activa. Si no sabes cómo puedes hacerlo, en nuestra clínica disponemos de un servicio de endocrinología que te puede ayudar y que estudia la fisiología y patología del sistema endocrino, del metabolismo de las sustancias nutritivas, de la nutrición natural y artificial, de la promoción de la salud mediante la prevención de las enfermedades relacionadas con la dieta y de las consecuencias patológicas derivadas de sus alteraciones con las correspondientes técnicas diagnósticas, terapéuticas y preventivas relacionadas con estos campos.
  • Sube las escaleras y no cojas el ascensor. En la medida de lo posible es bueno escoger las escaleras antes que coger el ascensor ya que ello ayuda de la forma más cotidiana a hacer actividad física sin darnos cuenta. Una vida activa implica que las personas adultas realicen una actividad física de intensidad moderada, al menos 5 días a la semana, dedicando cada día al menos 30 minutos.
  • Bebe mucho agua y reduce el uso de la sal. Al menos, intenta beber 8 vasos de agua al día y reduce el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio. Para reemplazarla utiliza condimentos de todo tipo. Disminuir el consumo de sal previene la hipertensión, enfermedades vasculares y renales, entre otras.
  • Practica la relajación. Hay muchas maneras de relajarte, ya sea con yoga, meditación o cualquier actividad que despeje tu mente. Todos somos diferentes, así que no pienses que fracasaste si no puedes llevar la meditación con sonido como tu mejor amiga o amigo, por ejemplo. Tal vez lo tuyo es otra cosa. Piensa en una actividad que te haga feliz y que no te haga pensar en otra cosa, puede ser desde cocinar, darte caminata o darte un baño relante. Todo se puede.

¿Qué te parece añadir en tu lista estos propósitos de la salud para este año nuevo? Siempre es bueno empezar a cuidarse. No solo por los beneficios para tu salud, sino también para tu bienestar y calidad de vida. Esperamos que estos consejos te sirvan de inspiración.

Los propósitos de este nuevo con respecto a la salud

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