Un 6% de las lesiones medulares del verano son por tirarse de cabeza
Según la SEN (Sociedad Española de Neurología), cada año se producen en España al menos unos 100.000 nuevos casos de traumatismo craneoencefálico (TCE) y unos 600 de lesiones medulares de origen traumático. La mayoría son «leves», pero el traumatismo craneoencefálico es la primera causa de muerte e incapacidad en la población menor de 45 años en los países desarrollados.
Por otra parte, desde la SEN advierten de que las personas con lesiones medulares son entre dos y cinco veces más propensas a morir prematuramente, y en el 50% de los casos de origen traumático ocasionan tetraplejia.
Los expertos advierten que las causas de lesiones medulares están descendiendo, menos las provocadas por causas deportivas. Debemos protegernos la cabeza de agresiones externas. El cinturón de seguridad e ir bien ajustados los reposacabezas son fundamentales para protegernos en el coche. En la moto, en actividades y deportes de riesgo, utilizar siempre casco. Los niños deben viajar siempre en las sillas especiales para el coche y usar casco cuando utilicen la bici o el patinete.
Hay que tener en cuenta que un porcentaje muy alto de las lesiones medulares que se producen anualmente en España corresponde a sucesos evitables. El perfil más habitual es joven menor de 30 años, que suele sufrir el accidente en los meses de verano. Niños y adolescentes son los que con mayor frecuencia se ven afectados por traumatismos craneoencefálicos o lesiones medulares, generalmente por impudencias a la hora de tirarse al agua.
Si nos vamos a lanzar de cabeza debemos comprobar que no hay obstáculos y que la profundidad es suficiente. Debemos utilizar los brazos como protección de nuestro cuerpo, vigilar a los más pequeños cuando estén cerca del agua y no consumir drogas o alcohol antes de realizar cualquier actividad acuática.
Debemos usar el chaleco salvavidas en cualquier tipo de embarcación acuática. También en motos acuáticas y tener cuidado en toboganes de agua para prevenir lesiones medulares.
Además los accidentes relacionados con el ciclismo o con montar a caballo también son frecuentes en verano y pueden ser graves. Utilizar el casco protector y evitar actividades que requieran de dificultad técnica si no disponemos de entrenamiento previo o habilidad suficiente.
Debemos disfrutar del verano pero con precaución una mala caída o un descuido puede provocar un accidente y en el peor de los casos sufrir una lesión medular. Disfruta del verano pero con cabeza.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es