Someterse a una revisión médica sirve para conocer nuestro estado de salud y saber qué factores debemos revisar
Ya lo dice el refrán: Más vale prevenir que curar. Someterse a una revisión médica sirve para conocer nuestro estado de salud y saber qué factores debemos revisar. Pero… ¿A partir de qué momento es necesaria una revisión médica y qué factores debemos revisar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, de forma general, hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40. A partir de esa edad y hasta los 60 años habría que hacerse una revisión médica cada dos años y uno al año después de esa edad. Como hemos dicho, estos son criterios generales, porque hay que tener en cuenta la situación personal de cada uno. Si se tienen hábitos de vida poco saludables (fumar, beber habitualmente, obesidad, sedentarismo), o si se tienen antecedentes familiares de enfermedades como cáncer, diabetes o enfermedades del corazón será el médico de cabecera el que le indique la periodicidad de las revisiones médicas.
¿Cómo es un chequeo básico o revisión médica?
En un chequeo tipo debe realizarse una exploración clínica básica, un electrocardiograma y un análisis básico que revise, al menos, las cifras de glucosa, colesterol, creatinina (para evaluar la función renal), las defensas (leucocitos o glóbulos blancos) y descartar una posible anemia (cifras de hemoglobina). Eso sí, a este chequeo tipo, se van añadiendo pruebas o especificaciones según la edad del paciente.
Según la edad:
- Durante la adolescencia y veintena algunos expertos recomiendan, tanto en hombres como en como mujeres, incluir la determinación de los niveles de colesterol en sangre. También es importante, en el caso de que se trate de personas sexualmente activas, realizar la prueba del VIH (siempre que haya dudas o el paciente lo pida) y actualizar las vacunas. También se recomienda prestar atención al consumo de tabaco y medir la tensión arterial.
- Entre los 30-40, la población adulta general debería acudir a la consulta del médico si tienen algún síntoma o problema de salud, y cuando tengan antecedentes de algunas enfermedades concretas. Además, se aconseja a partir de los 30 años vigilar más de cerca las alteraciones cutáneas, consultando al médico si se producen cambios en los lunares para evitar la aparición de melanomas. Las mujeres de esta franja de edad, además de la citología para descartar el cáncer de cérvix, es recomendable hacer la prueba del VPH (virus del papiloma humano) cada 5 años, hasta los 65. También se recomienda iniciar a los 40- 45 años el cribado del cáncer de mama, con la realización de mamografías bianuales hasta los 70 años.
- A partir de los 50, hay algunas enfermedades a las que hay que prestar especial atención, tanto en hombres como en mujeres. Es el caso del cáncer de colon. Para su detección se recomienda la determinación de sangre oculta en heces cada dos años, entre los 50 y los 70. También es importante la detección de factores de riesgo cardiovascular. La hipertensión es uno de los problemas que con más frecuencia se detectan en estos chequeos que deben incluir peso y talla, cada dos años; detección de colesterol y glucemia en sangre, cada 5 años, y evaluación de hábitos tóxicos (alcohol, tabaco y otras drogas), cada dos años.
- De los 60 en adelante, a los controles anteriores hay que añadir el protocolo de la vacunación en adultos, con dos hitos fundamentales: la vacunación antigripal, de forma anual, y la antineumocócica, que puede ser con una sola dosis en caso de la vacuna conjugada, o cada 5 años, en el de la polisacárida.
Además, y en todos los segmentos, los expertos recomiendan tener en cuenta otros chequeos o revisiones. Como ir al dentista al menos una vez al año para prevenir y tratar las enfermedades bucodentales. Lo mismo ocurre con nuestra piel, una visita al dermatólogo una vez al año es importante para controlar manchas y lunares en la piel, incluso para detectar posibles casos de diabetes, enfermedades autoinmunes e hipertensión.
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