La primavera ha llegado y con ella las temidas alergias

La primavera es el periodo en el que más incidencias de alergias hay y para una tercera parte de los españoles la primavera es un suplicio. Muchas plantas y árboles desarrollan la polinización y eso supone un riesgo de sufrir desde estornudos a conjuntivitis, rinitis, dificultades respiratorias, eccemas y crisis asmáticas.

¿Qué es una alergia?

Una alergia es una reacción de hipersensibilidad a sustancias que, en principio, no son perjudiciales para nuestro organismo. El sistema inmunitario considera que un alérgeno es una sustancia dañina y desencadena un proceso inflamatorio con liberación de inmunoglobulinas de tipo E. Estos anticuerpos provocan la desgranulación de los mastocitos con la consiguiente liberación de histamina, responsable de los síntomas típicos de la reacción alérgica (picor y estornudos entre otros).

Todavía no hay una respuesta definitiva a porqué unos sufren alergias y otros no. Hay diversos factores. Por un lado, los genéticos. Si tus padres son alérgicos tienes más posibilidades de sufrirlo tú también. Otros factores son los ambientales, como la exposición a infecciones, la higiene, el contacto con animales, el uso de vacunas, antibióticos, la contaminación, el tabaco, la alimentación,… Y también está la ‘teoría de la higiene’. Hemos controlado muchas enfermedades infecciosas, pero eso ha afectado a nuestro sistema inmunológico, que no se activa de forma adecuada y se defiende de elementos que no son perjudiciales.

¿Qué podemos hacer para hacer frente a la alergia esta primavera?

  • Visita a un alergólogo. Puede recetarte un medicamento o vacuna para minimizar los efectos de la polinización.
  • Estar atento a los niveles de polen. En la web de la Sociedad Española de Alergología o a través de la APP Polen Control podrás estar al día de los niveles polínicos diarios.
  • Evitar salir al campo o pasar por jardines en época de poda.
  • Los días de sol y viento, mejor quedarse en casa. La humedad es baja en el aire y ello favorece la dispersión del polen.
  • Para ventilar la casa lo mejor es hacerlo al atardecer. Y puede ser conveniente el uso de humidificadores para hacer que el polen se precipite.
  • Las alfombras y moquetas hay que limpiarlas con filtros HEPA antiácaros. Y los materiales que retengan polvo (cojines, cortinas, mantas o los peluches de tus hijos) hay que sacudirlos bien y lavarlos con frecuencia.
  • Si tienes perros o gatos intenta que no entren a tu habitación durante la primavera, porque en su pelaje se acumula el polen. Y lávalos con más frecuencia.
  • Para secar la ropa utiliza una secadora o hazlo dentro de casa para evitar que el polen se agarre a ella.
  • Si tiene aire acondicionado, en casa, en el trabajo o en el coche, ha que usar un filtro especial para el polen.
  • Las gafas de sol son un gran aliado. Llévalas siempre, así tus ojos no entrarán en contacto con el polen.
  • Si tienes costumbre de hacer ejercicio conviene hacerlo en casa, en el gimnasio o evitar parques y jardines.

Además hay que tener en cuenta otro tipo de alergias que se mantienen todo el año: las alimentarias, a determinados medicamentos, dermatitis o a picaduras de insecto, entre otras. Por ello es importante consultar con tu médico o con un especialista si crees que puedes padecer alguna de ellas. Comprender y conocer tus alergias puede ayudarte a evitar los factores desencadenantes o, si eso no es posible, al menos reducir su exposición y ayudarte a minimizar las molestias que te provoca.

En la Clínica Virgen del Remedio contamos con especialistas en alergología, te diagnosticarán y tratarán de los diferentes procesos alérgicos: alergias alimentarias, respiratorias, urticarias y dermatitis de contacto o alergias a picaduras de insectos.

Las alergias

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